El evento se realizó entre el sábado 30 de enero y el sábado 06 de febrero, con un promedio de 780 personas por día, sin sobrepasar nunca el aforo permitido y sin presencia de aglomeraciones.
La programación fue disfrutada por las y los asistentes, tanto en la Plaza Gabriela Mistral como a través de las transmisiones online desde el fanpage de la Corporación Cultural Municipal de Vicuña.
Positivo fue el balance que dejó la quinta versión de la Feria del Libro de Vicuña Gabriela Mistral luego de sus 8 días duración, instancia desarrollada con estrictas medidas sanitarias y más de 40 presentaciones artísticas en multiformato, evento organizado por la Corporación Cultural Municipal de Vicuña y financiado por el Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura, convocatoria 2020, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
En su última jornada, uno de los conversatorios más esperados fue la exposición de Elicura Chihuailaf, escritor mapuche que es el más reciente Premio Nacional de Literatura, ocasión donde aprovechó de compartir parte de su obra, tanto en castellano como en mapuzugun.
“Creo que el acto poético que debemos hacer juntos es seguir ese camino que nos ofrece la naturaleza, recordando que somos una pequeña parte más de ella, ni más ni menos que los árboles, que el agua, que el aire, que los animales e insectos, todo lo que vemos y lo que soñamos y darnos la posibilidad de conversar” fueron parte de las reflexiones entregadas por Chihuailaf.
Posteriormente, fue el turno de la presentación del libro “Antología de relatos del Valle de Elqui”, publicación que recopila cuentos e historias de las distintas localidades de la comuna y se enmarca en el próximo bicentenario de Vicuña. María Teresa Ramos, Iván Salas y Washington Ramos son parte de los 16 escritores y escritoras locales, que participan del libro y estuvieron presentes en el escenario.
“Este libro lo entregamos como un regalo, como un homenaje a Vicuña (…) orgullosos de ser el cierre de esta Feria del Libro, en nuestro pecho no cabe más emoción por el hecho de tener esta gran responsabilidad de cerrar el certamen. Invitarles a todos a escribir, a pintar, a dibujar, a usar sus talentos para rescatar el patrimonio, y no me refiero solamente a estatuas, sino que a la historia de los pueblos y sus habitantes” puntualizó el docente y escritor Iván Salas.
La última presentación de la feria estuvo a cargo de Jota HS Banda, agrupación emergente compuesta por Merkin, Francisco y Víctor, reconocidos artistas que compartieron sus creaciones de ritmo urbano y fusión instrumental.
Su vocalista, Víctor Contreras, se mostró feliz por presentarse en una actividad tan importante para el arte local.
“Agradecido porque llegó harta gente, extrañaba esta experiencia por todo lo que ha pasado con la pandemia, pero fue genial volver, es primera vez que nos presentamos así que fue como nuestro debut” comentó.
Programación diversa
Desde paneles compuestos por escritores locales hasta un diálogo con el último Premio Reina Sofía, Raúl Zurita fueron parte de la Feria del Libro. En definitiva, se desarrollaron 43 exposiciones y presentaciones artísticas realizadas durante los 8 días que duró el evento, entre las que destacan cuenta cuentos, cine infantil y funciones de títeres para niños; conversatorios, charlas, presentaciones literarias y musicales, lanzamientos de libros, lecturas dramatizas y homenajes.
Gran parte de ellas fueron presenciales mientras que 10 en formato online, siendo proyectadas en tiempo real en una pantalla dispuesta en la plaza donde el público pudo interactuar con los escritores a través de la tecnología.
En el caso de agrupaciones y artistas locales, su presencia supera el 40 por ciento en la programación, teniendo en cada jornada al menos un espacio para ellos, lo que evidencia el talento que existe en la zona y las oportunidades que se les brindan.
Actividades que fueron disfrutadas por el público asistente a la feria, quienes agradecieron la posibilidad de tener acceso a este tipo de festividades en medio de una pandemia.
Prioridades sanitarias
Parte fundamental de la planificación de esta V versión de la Feria del Libro de Vicuña fueron las estrategias para prevenir el contagio de COVID-19, teniendo que incluso cerrar parte de la Plaza Gabriela Mistral y aumentando la superficie del espacio que habitualmente era utilizado para la festividad.
Por lo mismo, para la seguridad de todos los asistentes, de librerías y equipo organizador, se desarrolló un plan con diversas medidas como: un pórtico de entrada única donde se tomaba la temperatura de todas las personas que ingresaban a la feria, además se les pedía aplicarse alcohol gel, higienizar su calzado en un pediluvio y se le explicaban los protocolos; también hubo un pórtico de salida única, permitiendo así, tener un control del aforo en el espacio, puesto que, se contabilizaba el número de personas que estaban al interior del lugar.
Todas estas indicaciones y el constante llamado al cumplimiento de las mismas era monitoreado por una brigada covid, quienes recorrían la plaza ayudando a las personas a respetar el protocolo.
“Explican todo muy bien al principio, se sabe de antemano al ingresar a la feria lo que hay que hacer, las disposiciones son bien claras” Patricio Fugellie.
“Me gustó el protocolo que tienen para ingresar, lo del alcohol gel y eso. Nos pedían que fuéramos en un solo recorrido, pero también podíamos ingresar al centro de la plaza” Ariana, niña que disfrutó de la programación infantil.
Cada uno de los stands de libros contó con dispensadores de alcohol gel, señaléticas que anunciaban las recomendaciones de autocuidado como también puntos de espera que evitaban aglomeraciones y favorecían el distanciamiento físico.
“Las medidas están bien, hay control de temperatura, entrega de alcohol gel, las chicas en el ingreso nos dan las indicaciones así que bueno. De igual forma, el autocuidado depende de cada uno y hay que respetar las normas y los protocolos” señaló Bárbara, asistente de la feria.
“Nos gustaron mucho los libros y las medidas de seguridad” Quimey, quien junto a su familia asistió a la feria.
Al menos dos veces al día se realizaban sanitizaciones en toda la superficie de la feria, además, se contó con la presencia recurrente de fiscalizadores sanitarios del Ministerio de Salud, quienes inspeccionaron el correcto desarrollo de la feria.
Instancia cultural que se aventuró como una de las primeras en el país que se realiza de manera presencial en lo que va del año.
Al respecto, el alcalde de vicuña, Rafael Vera Castillo, mencionó que “nosotros no vamos a retroceder, no vamos a dar un paso atrás en defender la cultura, en brindar espacios para ella, que, para la gente de la comuna ésta sea asequible, que no sea distante y para ello era importante hacer la Feria del Libro”.
Pese a un complejo escenario, el arte dispuso de un espacio seguro para que toda la comunidad elquina pudiese disfrutar de la Feria del Libro de Vicuña Gabriela Mistral, quinta versión de esta tradición cultural la que será referente para posteriores instancias que puedan replicarse en la región de Coquimbo y en el resto del país.